Este es el titular del reportaje a doble página que nos encontramos en el diario ABC de Sevilla, de hoy domingo 6 de marzo de 2011, firmado por Juan J. Borrero, en las pág. 28 y 29, y que aquí en Burguillos Popular te lo reproducimos íntegramente:
BURGUILLOS: La quimera del PSOE termina en bancarrota.
Hace cinco años, los socialistas ponían esta localidad de la Vega como modelo de gestión. Hoy, su ex alcalde, inhabilitado, tiene citas pendientes en los juzgados y el Ayuntamiento está en quiebra.
En octubre de 2006, cuando ABC desveló las primeras irregularidades del caso Burguillos, el PSOE difundió un panfleto en el que además de mostrar un apoyo «incondicional, tajante y unánime» a su alcalde definía la gestión de su grupo de gobierno como «transparente e impecable en materia de desarrollo urbanístico» pues suponía para la localidad «un logro jamás soñado». Para los socialistas, «gracias al modelo de ciudad que nuestro alcalde está construyendo, nuestros hijos tendrán acceso a buenos colegios e instalaciones deportivas, donde todos, ricos y pobres, puedan formarse en igualdad». Es más, los socialistas mantenían entonces que Burguillos era «el pueblo más admirado de la provincia», porque «el beneficio de la comunidad, la igualdad y el progreso son el motor que nos impulsa a seguir trabajando cada día más; ese es el espíritu que nos mueve y esa es la voz del pueblo». Cinco años después, hemos conocido, a pesar de que la Junta de Andalucía lo haya intentado ocultar, que
el Ayuntamiento de Burguillos pidió hace menos de un año su disolución ante su ruina económica y la incapacidad de prestar los servicios básicos a los ciudadanos. Las arcas municipales adeudan unos 37 millones de euros, no se hace frente a los compromisos con Hacienda y la Seguridad Social y la otrora próspera «sociedad municipal de desarrollo» que canalizaba todo tipo de subvenciones y gestiones urbanísticas está sometida a concurso de acreedores. La prosperidad del pueblo «más admirado» de la provincia, según el PSOE, ha confirmado que era sólo una quimera.
Un pueblo con pretensiones
En octubre de 2006, Burguillos tenía algo más de 4.200 habitantes, en 2010 estaban empadronados 6.120, pero los planes municipales preveían convertir a la localidad en un municipio medio de 30.000 habitantes, gracias a una agresiva política urbanística de recalificación de terrenos, tan desorbitada que la propia Consejería de Obras Públicas paralizó dos de los cuatro sectores urbanizables del nuevo PGOU de la localidad por exceso de viviendas. Una política basada en la recalificación de terreno rústico en suelo de uso residencial para viviendas de renta libre y naves industriales. El nuevo cultivo del «pelotazo» urbanístico parecía dar sus primeros frutos en forma de dotaciones municipales, como un edificio multifuncional que rompió el paisaje de casas bajas, para impartir cursos de empleo, o un polideportivo, mientras se hacían transacciones de fincas cuyo valor se multiplicaba por arte de recalificación en un frenesí urbanístico plagado de irregularidades, como demuestran las denuncias, tres siguen vivas en los juzgados, por concesiones de licencias ilegales, en lugares destinados a dotaciones o zona libre. Este descontrol ha propiciado que nuevas urbanizaciones de Burguillos estén habitadas sin conexión a la red eléctrica. En la actualidad, una urbanización y un polígono industrial sin suministro eléctrico se abastecen por medio de generadores cuyo alquiler corre a cargo del Ayuntamiento que en los últimos cinco años ha destinado a este menester más de dos millones de euros.
Todo en la localidad, desde la gestión urbanística hasta la prestación de servicios era gestionado por la «sociedad municipal de desarrollo Burguillos Natural S.L.», el instrumento «transformador». En octubre de 2006, ABC informa de la implicación de Burguillos Natural como parte de la entidad La Cruz de la Ermita S.L. en un «pelotazo» urbanístico con extraordinarias plusvalías. La Cruz de la Ermita, sociedad a la que también estaban vinculados un edil socialista, el secretario local del PSOE y un primo del alcalde, compró fincas rústicas de algo más de 11 hectáreas a seis euros el metro cuadrado. Los terrenos serían señalados para el desarrollo de un plan parcial, lo que permitió a la sociedad venderlos hasta por 700 euros el metro cuadrado. Algunos de los antiguos propietarios denunciaron presiones del alcalde para que vendieran sus fincas. El asunto llegó también a los juzgados, aunque tarde, pues fue desestimado por la prescripción del delito. Pero aquello sólo fue el inicio del «caso Burguillos», que luego destapó más presuntas irregularidades en la gestión municipal. El PP, a través de su portavoz municipal, Domingo Delgado, denunció públicamente en 2009 otra transacción sospechosa por la cual el propio ex alcalde Juan José López habría vendido suelo municipal a bajo precio a la sociedad antes citada, entre otras vinculadas a personas de su ámbito de influencia, una operación en la que, según calcularon los populares, el Ayuntamiento dejó de ingresar 5,6 millones de euros.
En todo este periodo de aparente prosperidad, destaca la figura del ex alcalde José Juan López, un peculiar político, defendido «sin fisuras»por la cúpula del PSOE sevillano, y en especial por su secretario provincial José Antonio Viera. López dimitió el 8 de mayo de 2009, dos días antes de ser condenado a inhabilitación de 8 años por delito urbanístico y todavía sigue visitando los juzgados por causas pendientes, como la presunta ilegalidad en la construcción de viviendas en zonas dotacionales, otra por otorgar licencia de naves industriales en terreno no urbanizable y una tercera por dar 378 licencias de ocupación de un barrio sin acabar.
Más sueldo que ZP
Aquel alcalde, referente de la política socialista provincial, también se hizo famoso por cobrar un sueldo superior al del presidente Zapatero, unos 8.400 euros al mes. López se apresuró a explicar que desde 2006 sus ingreso procedían «sólo de la sociedad de desarrollo local, Burguillos Natural», por lo que sus honorarios no dependían «de los impuestos de los ciudadanos», obviando el carácter público de la referida sociedad.
El PSOE nunca abandonó a López, a pesar de las denuncias y de las evidencias, el apoyo no se limitó a las declaraciones de los líderes. Convertido en un auténtico feudo socialista, —con 8 concejales del PSOE y 3 de IU en la Corporación— el Ayuntamiento desplegó en 2006, una auténtica campaña contra ABC por sus informaciones sobre las irregularidades urbanísticas: personal vinculado al Ayuntamiento compraba a primera hora de la mañana todos los ejemplares del periódico, se difundió por móvil un SMS con el mensaje: «el ABC tiene por cuarto día al compañero jj en el corredor de la muerte. pásalo»; el alcalde emitió un bando en el que señalaba que el periódico perjudicaba al municipio, la revista municipal atacaba al redactor que realizó la investigación periodística, Eduardo Barba, y se difundieron pasquines de apoyo al alcalde, unos con el logo del PSOE, otros anónimos, como el que incluía el siguiente párrafo: «Conocemos a los ricos y conocemos a los pobres. Sabemos quién mató a quién y quién robó a quién, y hemos de superar el largo periodo dictatorial». Así era Burguillos.
¿Qué ha sido de Burguillos?
Tras la etapa de López como alcalde en mayo de 2009 tomó el relevo su teniente de alcalde, Mariana Pérez. Para entonces ya era más que evidente la grave crisis municipal a pesar de la prosperidad que aparentemente tuvo su sociedad de desarrollo, hoy sujeta a un expediente de regulación de empleo, en concurso de acreedores y con una deuda de 14 millones de euros. Mariana Pérez dirigió a la Junta de Andalucía, la Diputación y el PSOE el escrito reconociendo que había motivos para disolver el Ayuntamiento por «gestión gravemente dañosa para los intereses generales». Admitía la imposibilidad de prestar servicios básicos a la población y el retraso contable de las arcas municipales.
La situación de bancarrota es producto de una nefasta gestión de 16 años de gobierno socialista en los que, según ha venido denunciando el PP, jamás se presentaron y aprobaron las cuentas generales del Ayuntamiento ni de la sociedad municipal, que no ha estado sometida al régimen de contabilidad pública. En ese periodo no se ha fiscalizado la gestión por el Tribunal de Cuentas. En 16 años se aprobaron 13 presupuestos —el último prorrogado es el de 2008, que se aprobó sin cumplirse el requisito de estabilidad presupuestaria—, sin presentar los estados de gastos e ingresos de la controvertida sociedad municipal, Burguillos Natural S.L. y sin la aprobación previa de las liquidaciones que se presentaban a posteriori. En 2008 se aprobó la de 2004 y en 2010 las de 2005, 2006, 2007 y 2.008 en las que el interventor reconoce «gastos muy por encima de lo presupuestado» (2005), «la necesidad de un plan severo que ponga límite a la situación de endeudamiento» (2006), o que «hay que estudiar fórmulas para frenar la deuda» (2007). En 2008, el interventor calificaba la situación del Ayuntamiento como «muy grave». A pesar de todo, el PSOE se ha negado a solicitar a la Cámara de Cuentas que audite los ejercicios de 1995 a 2009, como propuso en Pleno del PP, que entró en la Corporación con tres concejales en 2007.
Además, las deudas a la Seguridad Social y a Hacienda impiden al Ayuntamiento acogerse a subvenciones. En los últimos tres años no se han recibido subvenciones del Plan de Fomento del Empleo, y el pueblo tampoco pudo acogerse al Plan 5.000.
Así es la cruda realidad del pueblo que el PSOE bautizó como «el más admirado de la provincia» por su modélica acción de gobierno.
Un Ayuntamiento en la ruina
37 mill. € Es la deuda acumulada por el Ayuntamiento (11) y su sociedad municipal (26)
3,6 mill. € A eso asciende el presupuesto municipal, del que 3 millones se destinan a personal
2 mill. € Los gastos del municipio superan ampliamente lo que queda en caja tras pagar al personal
1,9 mill. € Importe de la deuda por obligaciones fiscales y tributarias en julio de 2010
66.000 € Cada mes se suma este montante a la deuda con Hacienda y la Seguridad Social
576.573 € Este dinero ha perdido el Ayuntamiento por no poder acogerse al Plan 5000
70.000 € En esta cantidad calcula el PP la deuda municipal con diversos restaurantes