Tras el aluvión de escándalos producidos por la anterior corporación socialista de Burguillos y la Junta de Andalucía gobernada también por el PSOE, cuando falta poco más de un mes para las elecciones autonómicas, la Junta de Andalucía señala ahora que se siente estafada por el exalcalde de Burguillos. Desde el PP de Burguillos esperamos que haga mucho más que sentirse engañada por el anterior equipo de gobierno socialista que ha llevado a la absoluta ruina a nuestro pueblo, y tome medidas concretas exigiendo a los que han arruinado a Burguillos paguen todo lo que han hecho, que no se quede en unas meras palabras que sólo entendemos en clave electoralista.
Os dejamos el enlace a la noticia que aparece hoy, viernes 17 de febrero en el diario ABC de Sevilla:
La Junta se siente ahora estafada por el exalcalde de Burguillos.
Reconoce que en 2006 financió la construcción de una pista de atletismo que nunca se hizo y para cuyo equipamiento pagó otra subvención en 2009
El Ayuntamiento socialista de Burguillos no sólo recibió de la Junta de Andalucía una subvención de 88.875 euros para material con el que equipar una pista de atletismo que nunca había existido, como se adelantó ayer en este periódico, sino que tres años antes logró una primera subvención del Gobierno autonómico de 500.000 euros precisamente para construir esa pista de atletismo para la que luego pidió los materiales pese a no haber ejecutado nada de la propia pista. La Consejería de Turismo y Deporte había firmado un convenio con el Ayuntamiento de Burguillos del socialista José Juan López —condenado e inhabilitado en 2009— en septiembre de 2006 para la construcción de un campo de césped y la famosa pista de atletismo. Ésta no se hizo, pero al Gobierno municipal no le supuso obstáculo alguno para solicitar tres años después dinero de equipamiento. Sin que existiera, claro.
Como se explicó ayer desde esa consejería, mediante el primer convenio el Consistorio burguillero obtenía la mitad del dinero para levantar la pista de atletismo, que costaba un millón de euros. En el documento se impuso un plazo de ejecución que vencía en septiembre de 2009, tres años después, pero a dicho convenio se le unió una adenda para ampliar el plazo hasta 2010. Por ello, la Junta defiende que concedió la segunda subvención, la de los materiales, «cuando aún estaba en plazo de ejecución» la pista para la que se había dado medio millón de euros. Y en plazo sí que estaba. Pero no se había hecho nada y nadie lo comprobó para conceder la segunda ayuda. De ahí que el ejecutivo regional delegue toda la responsabilidad del asunto en el Consistorio y se sienta estafado en este tema. «En septiembre se concedió a Burguillos una subvención para equipar la pista de atletismo que en ese momento estaba en ejecución, fruto del convenio firmado anteriormente, en 2006», se exponía ayer desde la Consejería de Turismo y Deporte. Pero la realidad es que la pista no estaba «en ejecución» y, sin embargo, se solicitó más dinero para dotarla de elementos que, vistos desde la perspectiva actual, suenan casi a broma: un revólver para el pistoletazo de salida de las pruebas, un podio, una escalera para los jueces, 70 vallas...
El socialista López había recibido dinero para construir la pista de atletismo
La consejería liderada por Luciano Alonso pagó al Ayuntamiento 450.000 euros de aquella primera ayuda (el 90% de la ayuda) pero en marzo de 2011 resolvió aminorar esa subvención a 103.000 euros «como consecuencia de la no ejecución total de la pista de atletismo». O sea, tocaba devolver el dinero al Gobierno andaluz de aquel primer convenio, proceso en el que aún se encuentran inmersas ambas administraciones. El motivo del reintegro, por tanto, era obviamente que no se había construido la pista. Sin embargo, no sólo se pidió desde Burguillos una segunda subvención para el equipamiento sino que ésta se otorgó con una cifra de 118.500 euros en septiembre de 2009. De ellos, se abonó el 75%, 88.875 euros. Pero como se indica en un informe del propio interventor municipal, ese dinero se desvió a «gastos corrientes» por «orden de la Alcaldía y la Tesorería». Por ello, la Junta también ha iniciado el procedimiento de reintegro de esa segunda subvención concedida al municipio en tiempos de poder socialista. Ahora es el alcalde del PP, Domingo Delgado, el que debe afrontar la devolución de las cantidades en plena ruina financiera local.
Turismo y Deporte, por otro lado, destacaba que los procedimientos de concesión de ambas subvenciones se han tramitado sin incidencia alguna «y en los plazos legalmente establecidos», destacando que no se ha aplicado «un doble rasero en la ejecución de reintegros en función del color político del gobierno municipal en cuestión». Además, se destacó que «el gasto fue fiscalizado de conformidad por la intervención delegada tras la comprobación de los requisitos legales», entre ellos que no existían deudas con Hacienda y la Seguridad Social según lo que le transmitió el municipio.
La cuestión, por tanto, es que la pista jamás se hizo pese a haber recibido hasta dos subvenciones autonómicas, una primera para su propia construcción y después otra para equipamiento, ayudas que ahora deben devolverse. Pero el Ayuntamiento, ahora en manos populares, ya no tiene ese dinero, que el equipo anterior utilizó para mantener el funcionamiento mínimo municipal en una situación absolutamente precaria. Subvenciones usadas como créditos cuando los bancos ya no dejaban el dinero.
Como se explicó ayer desde esa consejería, mediante el primer convenio el Consistorio burguillero obtenía la mitad del dinero para levantar la pista de atletismo, que costaba un millón de euros. En el documento se impuso un plazo de ejecución que vencía en septiembre de 2009, tres años después, pero a dicho convenio se le unió una adenda para ampliar el plazo hasta 2010. Por ello, la Junta defiende que concedió la segunda subvención, la de los materiales, «cuando aún estaba en plazo de ejecución» la pista para la que se había dado medio millón de euros. Y en plazo sí que estaba. Pero no se había hecho nada y nadie lo comprobó para conceder la segunda ayuda. De ahí que el ejecutivo regional delegue toda la responsabilidad del asunto en el Consistorio y se sienta estafado en este tema. «En septiembre se concedió a Burguillos una subvención para equipar la pista de atletismo que en ese momento estaba en ejecución, fruto del convenio firmado anteriormente, en 2006», se exponía ayer desde la Consejería de Turismo y Deporte. Pero la realidad es que la pista no estaba «en ejecución» y, sin embargo, se solicitó más dinero para dotarla de elementos que, vistos desde la perspectiva actual, suenan casi a broma: un revólver para el pistoletazo de salida de las pruebas, un podio, una escalera para los jueces, 70 vallas...
El socialista López había recibido dinero para construir la pista de atletismo
La consejería liderada por Luciano Alonso pagó al Ayuntamiento 450.000 euros de aquella primera ayuda (el 90% de la ayuda) pero en marzo de 2011 resolvió aminorar esa subvención a 103.000 euros «como consecuencia de la no ejecución total de la pista de atletismo». O sea, tocaba devolver el dinero al Gobierno andaluz de aquel primer convenio, proceso en el que aún se encuentran inmersas ambas administraciones. El motivo del reintegro, por tanto, era obviamente que no se había construido la pista. Sin embargo, no sólo se pidió desde Burguillos una segunda subvención para el equipamiento sino que ésta se otorgó con una cifra de 118.500 euros en septiembre de 2009. De ellos, se abonó el 75%, 88.875 euros. Pero como se indica en un informe del propio interventor municipal, ese dinero se desvió a «gastos corrientes» por «orden de la Alcaldía y la Tesorería». Por ello, la Junta también ha iniciado el procedimiento de reintegro de esa segunda subvención concedida al municipio en tiempos de poder socialista. Ahora es el alcalde del PP, Domingo Delgado, el que debe afrontar la devolución de las cantidades en plena ruina financiera local.
Turismo y Deporte, por otro lado, destacaba que los procedimientos de concesión de ambas subvenciones se han tramitado sin incidencia alguna «y en los plazos legalmente establecidos», destacando que no se ha aplicado «un doble rasero en la ejecución de reintegros en función del color político del gobierno municipal en cuestión». Además, se destacó que «el gasto fue fiscalizado de conformidad por la intervención delegada tras la comprobación de los requisitos legales», entre ellos que no existían deudas con Hacienda y la Seguridad Social según lo que le transmitió el municipio.
La cuestión, por tanto, es que la pista jamás se hizo pese a haber recibido hasta dos subvenciones autonómicas, una primera para su propia construcción y después otra para equipamiento, ayudas que ahora deben devolverse. Pero el Ayuntamiento, ahora en manos populares, ya no tiene ese dinero, que el equipo anterior utilizó para mantener el funcionamiento mínimo municipal en una situación absolutamente precaria. Subvenciones usadas como créditos cuando los bancos ya no dejaban el dinero.
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