Antes fueron los trabajadores de Burguillos Natural. Ahora los del Ayuntamiento. Se veía venir. Si no era este mes, era el siguiente, pero que llegaría el día en que los trabajadores del Ayuntamiento de Burguillos se iban a quedar sin cobrar sus salarios era algo seguro.
Tan solo el 40% de la nómina de mayo han cobrado los trabajadores del Ayuntamiento y lo han hecho, ya entrado el mes de junio, sin que nadie del equipo de gobierno se haya dignado a dar la cara, a dar una pequeña disculpa. Ni tan siquiera les han dado a los trabajadores una justificación, una mera explicación sobre los motivos del impago de sus salarios y sobre la fecha aproximada en que cobrarán el resto de los mismos. ¿Es que no merecen los trabajadores una pequeña aclaración sobre los motivos de que no se les pague por el trabajo desarrollado? ¿Es que no merecen los trabajadores saber cuando cobrarán el resto de sus salarios? ¿Es que no merecen los trabajadores saber si los impagos se van a repetir en los próximos meses? ¿Es que no merecen los trabajadores saber qué va a ser de sus puestos de trabajo? La falta de responsabilidad, de sensibilidad es alarmante en el gobierno municipal.
La situación económica es de bancarrota absoluta. Ninguna formula de las propuestas por la Ley es posible aplicarlas al Ayuntamiento de Burguillos por ser insuficientes para su saneamiento. La situación económica del Ayuntamiento no tiene solución. No son opiniones del Partido Popular, son frases del interventor municipal reflejadas en diferentes informes y pronunciadas en Comisión Informativa y se refería sólo a la deuda del Ayuntamiento, sin contar para nada la deuda de Burguillos Natural.
A esta situación se ha llegado gracias a una nefasta, negligente y corrupta gestión del gobierno local, después de haberse manejado en nuestro ayuntamiento miles de millones, después de haberse dilapidado el patrimonio de los burguilleros… Atrás han quedado las grandes fiestas, las suntuosas comidas, los grandes y vergonzosos sueldos, los coches de alta gama comprados con dinero del pueblo, los pagos a empresas por obras que no hacían, el indecente despilfarro del dinero de todos, el llevárselo calentito a costa de todo un pueblo. Han hipotecado nuestro futuro, el de nuestros hijos e incluso el de nuestros nietos.
¿Y ahora que es lo que viene? Pues, tal como dice la Ley, la elaboración de un Plan de Saneamiento que más temprano que tarde el equipo de gobierno se verá obligado a realizar. Ello significa que muchos trabajadores serán despedidos y que nuestros impuestos subirán aún más. El OPAEF ha recomendado el despido del 70% de la plantilla y subir, al menos, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta el máximo permitido por la Ley. Ahora los trabajadores y el pueblo tendrán que pagar las consecuencias de una aciaga y corrupta gestión. Y el equipo de gobierno sin presentar su dimisión, a aguantar como sea hasta las próximas elecciones por el bien de sus propios intereses y los de su partido, que no los del pueblo.
Tan solo el 40% de la nómina de mayo han cobrado los trabajadores del Ayuntamiento y lo han hecho, ya entrado el mes de junio, sin que nadie del equipo de gobierno se haya dignado a dar la cara, a dar una pequeña disculpa. Ni tan siquiera les han dado a los trabajadores una justificación, una mera explicación sobre los motivos del impago de sus salarios y sobre la fecha aproximada en que cobrarán el resto de los mismos. ¿Es que no merecen los trabajadores una pequeña aclaración sobre los motivos de que no se les pague por el trabajo desarrollado? ¿Es que no merecen los trabajadores saber cuando cobrarán el resto de sus salarios? ¿Es que no merecen los trabajadores saber si los impagos se van a repetir en los próximos meses? ¿Es que no merecen los trabajadores saber qué va a ser de sus puestos de trabajo? La falta de responsabilidad, de sensibilidad es alarmante en el gobierno municipal.
La situación económica es de bancarrota absoluta. Ninguna formula de las propuestas por la Ley es posible aplicarlas al Ayuntamiento de Burguillos por ser insuficientes para su saneamiento. La situación económica del Ayuntamiento no tiene solución. No son opiniones del Partido Popular, son frases del interventor municipal reflejadas en diferentes informes y pronunciadas en Comisión Informativa y se refería sólo a la deuda del Ayuntamiento, sin contar para nada la deuda de Burguillos Natural.
A esta situación se ha llegado gracias a una nefasta, negligente y corrupta gestión del gobierno local, después de haberse manejado en nuestro ayuntamiento miles de millones, después de haberse dilapidado el patrimonio de los burguilleros… Atrás han quedado las grandes fiestas, las suntuosas comidas, los grandes y vergonzosos sueldos, los coches de alta gama comprados con dinero del pueblo, los pagos a empresas por obras que no hacían, el indecente despilfarro del dinero de todos, el llevárselo calentito a costa de todo un pueblo. Han hipotecado nuestro futuro, el de nuestros hijos e incluso el de nuestros nietos.
¿Y ahora que es lo que viene? Pues, tal como dice la Ley, la elaboración de un Plan de Saneamiento que más temprano que tarde el equipo de gobierno se verá obligado a realizar. Ello significa que muchos trabajadores serán despedidos y que nuestros impuestos subirán aún más. El OPAEF ha recomendado el despido del 70% de la plantilla y subir, al menos, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta el máximo permitido por la Ley. Ahora los trabajadores y el pueblo tendrán que pagar las consecuencias de una aciaga y corrupta gestión. Y el equipo de gobierno sin presentar su dimisión, a aguantar como sea hasta las próximas elecciones por el bien de sus propios intereses y los de su partido, que no los del pueblo.
Jamás en la historia de Burguillos ha habido nadie que haya causado más daño a nuestro pueblo que los gobiernos socialistas de los últimos quince años.
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